Este lugar es una tragedia, un campo de batalla cualquiera. A diario, resuenan gritos de auxilio casi al final de un último suspiro. En este lugar, aquellas con sueños, son borradas por quienes se consideran sus dueños.
En este lugar tan brutal, destazarlas se ha convertido casi un ritual. No existe castigo para feminicidas que introducen ratas en sus vaginas. No hay justicia ni verdad absoluta para las que fueron estigmatizadas por putas. En este lugar de perversidad, a veces, solo pugnamos por libertad.
Comments